El desvío. Dos tuberías, un metrocontador de agua. Carlos Manuel Álvarez para Periodismodebarrio.org

Soldadora/ welding machine, Habana - 2014. Photo: Glexis Novoa.

Soldadora/ welding machine, Habana – 2014. Photo: Glexis Novoa.

El señor Ernesto B. vive en una lujosa casa de dos plantas, en un barrio importante de Cárdenas, provincia Matanzas. En Cárdenas, una ciudad con mar, pero de espaldas a él, y construida sobre una ciénaga, pero sin alcantarillado, hay dos acueductos. Uno, digamos, en la zona urbana, y el otro al sur de la ciudad, en las afueras. El barrio de Ernesto B. se abastece con el agua del acueducto de las afueras, y a las casas que se abastecen con el agua de ese acueducto el Estado ha comenzado a instalarles, progresivamente, contadores en la tubería de entrada. Tal como ya sucedió en Varadero, se piensa que de un momento a otro la ciudad, o al menos buena parte de ella, funcione bajo el mismo sistema: con las residencias pagando por el servicio de agua lo que realmente gastan, y no una tarifa fija. A saber: dos, tres pesos cubanos. Calderilla, realmente.

Para leer más: http://www.periodismodebarrio.org/2016/08/02/el-desvio/

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